Segundo día:
Como dije en la entrada anterior el día amaneció gris y frío, y uno, que viene de los 35 centígrados de nuestra Andalucía, cree que el calor que trae en el cuerpo y en el corazón podrá con el clima que se encuentra, pero no es así. Y es que un día 24 de Julio, en el hemisferio norte, cuesta creer que pueda hacer ese frío. Pero lo hace.
Así que medio pertrechado con alguna prenda de abrigo salimos a las calle de Hamburgo para, en mi caso descubrirla por primera vez, y sinceramente me ha impresionado. La frialdad de carácter teutón y la dificultad para comunicarme no pueden desenfocar la belleza de esta ciudad.
Para empezar paramos a orillas del lago Alster y el muelle de barcos de paseo para tener una primera visión de la vinculación tan importante que tiene esta ciudad con el agua, en todas sus presentaciones, ríos, canales, lagos y mares, (la de los tacos de hielo en las bebidas aun no la he probado).
Luego a escasos metros descubrí la Rathausplatz (Plaza del ayuntamiento), y el ayuntamiento propiamente dicho, edificio de impresionante presencia y belleza cuya visión te asalta al doblar cualquier esquina, y lo descubrí como a mi me gusta, porque una encantadora acordeonista puso banda sonora al encuentro y añadió otro sentido (la música). Todo esto que escribo es difícil de imaginar pero espero que las fotos os ayuden.
En la plaza del ayuntamiento estaba, como cada año en esta fechas la “Feria del vino de Stuttgart en Hamburgo”, así que influenciados por el aroma y el sonido de los músico que ambientaban algunas de las “casetas” allí montadas nos sumergimos en el tema de la cocina del estado Baden-Württemberg. No soy amante de las comidas grasientas y magras, pero “donde fueres come lo que vieres”, ¿o no es así?.
Luego aprovechamos otro evento del momento, el Duckstein Festival que se celebra de FleetBühne y que presenta al rededor de un escenario flotante con diversas actuaciones multitud de puestos de comida, artesanía y regalos y un ambiente animado y distendido. Entre los puestos “exóticos” de comida encontramos uno de comida española.
Luego nos decidimos por visitar la parte mas nueva de la ciudad Hafen city, pero eso será otro día y con mas tiempo. Solo un detalle mas de la educación alemana, en algún autobús urbanos existe incluso una pequeña biblioteca a disposición de los pasajeros, (adjunto foto)
Saludos Okawango
Te seguimos Fali & Co.
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