VIAJAR EN MOTO ... EL DESCUBRIMIENTO DE LA LIBERTAD

El otro día puse una nueva entrada en la que me reconciliaba con mi blog después de cinco años. 

Desde entonces han pasado muchas cosas en mi vida, cosas hermosas de las que un día hablaré y otras terribles de las que prefiero no hablar. De entre ellas una de las cosas más maravillosas que me han pasado en este tiempo ha sido, descubrir lo que es viajar en moto.

Recuerdo que en mi juventud tuve moto, era una maquina de escasa potencia que ampliaron mi horizonte si acaso unas decenas de kilómetros, pero que me permitieron sentir una libertad de movimentos que hasta entonces me era desconocida. Además de eso me acercó a una serie de personas que, a través de las motos, se integraban como grupo y compartían sus peculiaridades.

Pero aquella época tuvo su fin cuando la vida me llevó al "carril recomendado" y me vi poco apoco atado a las necesidades de los seres "normales" ... piso, coche, trabajo... etc.

Fue hasta mucho más tarde cuando, motivado por una persona que entró en mi vida, volví a tener moto y a explorar más esa faceta de antaño.

Desde entonces hasta ahora han sido muchísimos los kilómetros los recorridos y muchísimas las vivencias que sobre la moto he tenido.

Viajar en moto NO es cómodo, y menos cuando tienes mas de sesenta años, pero la incomodidad que puede surgir, y que surge, cuando llevas 6 horas sobre una moto queda compensada por la percepción que acabas teniendo del entorno y del mundo. La sensación de soledad deseada, la incertidumbre de donde llegarás hoy, qué paisajes verás y donde dormirás puede asemejarse a la que sentían los viajeros antiguos en desiertos a lomos de caballos.

Para fraseando aquella famosa película de Ridley Scott (Blade Runner) "He visto cosas que vosotros no creeríais. Faros al amanecer en las costas de Galicia, Puertos de montaña sobre nubes del atardecer. He sentido la emoción del objetivo cumplido y el entumecimiento de la jornada acabada. Y todos esos momentos se permanecerán en mis recuerdos, como porciones de mi vida que nunca voy a olvidar"

Porque Si, tengo muchas cosas que agradecerle a la moto, y no es solo paisajes, lugares y recorridos, también, y es muy importante la moto ha conseguido reconciliarme con la vida, y con la necesidad de arriesgar para sentirse vivo... es  mi filosofía de vida, apurar cada segundo con mis seres queridos, mis amigos, mis conocidos y mis viajes en solitario. No pido que todos lo entiendan pero si que lo acepten.

Tengo mucho material filmado de estos viajes, llevo cámaras siempre encima y, aunque a veces es un engorro y se pierde algo de tranquilidad para activarlas y manejarlas, me gusta cuando vuelvo a casa recordar y ver las rutas y lugares recorridos.

Es mi intención hacer videos cortos que puedan reflejar de alguna manera todo esto que he descrito, aunque es difícil si no lo vives, para compartirlo a través de las redes sociales. 

Aquí va el primero, que no es el más antiguo pero que tiene una parte final en la que se refleja perfectamente esa paz, esa soledad, esa libertad de la que os he hablado. Este pertenece al viaje a ver algunos faros de de la cornisa cantábrica (Asturias y Cantabria), espero que os guste.