lunes

¿QUIEN VIVE AQUI? O AQUI NO HAY QUIEN VIVA


Me pregunto si llamarlo ¿masoquismo o sadismo?, lo cierto que entre las cadenas de TV se nos proponen últimamente programas que, como diría mi madre, son para “saltá la hiél”, me refiero a docu/reportajes como “¿quién vive aquí?” , “Mujeres Ricas” y otro de cuyo nombre no quiero acordarme, en ellos, personas forradas de euros (la mayoría de las veces) nos muestran sus mansiones o su modo de vida opulenta y sin privaciones.
En épocas de bonanza esto sería un reclamo o una motivación para “ganar mas”, “tener mas” , en la crisis que sufrimos este tipo programas rayan en la vergüenza.
Al hilo de estos programas me permito “fusilar” algunos párrafos de noticias de esta semana.

Según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), durante los años 2007 a 2009 se habían firmado unas 178.000 ejecuciones hipotecarias (frente a las 47.379 del trienio anterior) y el diario Cinco Días estima que habrá que añadir otras 180.000 en el presente año. De ser así, el total de ejecuciones hipotecarias en los últimos cuatro años ascenderá a más de 350.000. En general, estos expedientes acaban en desahucio en un plazo inferior a un año y el CGPJ señala que las cifras son engañosas, ya que una misma petición puede conllevar la subasta de varios bienes, de modo que “puede ser todavía más alarmante el incremento detectado”.
Las viviendas hipotecadas van a subasta, y son las propias inmobiliarias de los bancos acreedores las que concurren a las subastas y acaban adjudicándose las viviendas a precio de saldo. La ley hipotecaria les permite adquirir el inmueble por el 50% del precio de la subasta pública si esta queda desierta, lo que ocurre en el 90% de los casos.

El aquelarre no termina aquí. El banco desahucia a la familia, recupera la vivienda en pública subasta y sigue cobrando hasta el final la deuda hipotecaria. En los últimos meses, la prensa ha dado a conocer numerosos casos de familias puestas de patitas en la calle y obligadas a seguir pagando la deuda.
El 30 de marzo de 2010 se reunió en Barcelona la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que propone que, en caso de impago, la recuperación del inmueble hipotecado por parte del banco “comporte automáticamente la cancelación de toda deuda”, como ocurre en otros países europeos y en Estados Unidos. Allí, si no puedes pagar, cedes la vivienda y la deuda queda cancelada. ¿Qué sentido tiene aportar como garantía del crédito hipotecario una vivienda si, en caso de que el acreedor no pueda pagar, la garantía del bien no baste y persista la obligación de devolver hasta el último céntimo, incluidos los intereses?

La plataforma señala que esta realidad jurídica “abusiva y extorsionadora se enmarca en una situación de asistencia permanente del Estado al sector bancario”. En efecto, a través de las hipotecas, la banca española ha hecho y sigue haciendo un negocio fabuloso con un bien de primera necesidad. Lo hace con la angustia de cientos de miles de desahuciados o amenazados de desahucio, y lo hace con los afortunados que pueden seguir pagando unas hipotecas contratadas durante la fase ascendente de un ciclo especulativo, con inmuebles sobrevalorados. Según The Economist, esta sobrevaloración ascendía en España al 55% el pasado enero.
¿Acaso deben los bancos españoles protegerse de una alta tasa de morosidad e impago? Los bancos Santander y BBVA afirman que desde 2001 han recuperado hasta el 90% de los préstamos por hipotecas impagadas. Y la Asociación Española de Banca anunciaba el pasado marzo que los beneficios netos de la banca española habían alcanzado en 2009 los 14.934 millones de euros, un 8,9% menos que el año anterior, lo cual no está nada mal para un año de grave crisis en la venta de viviendas. De modo que ni siquiera el impago es una coartada válida para la banca.
Las familias endeudadas se han visto obligadas a cumplir sus compromisos con las entidades de crédito mientras han tenido empleo y los intereses lo permitían. Y cuando no han podido hacerlo, se han quedado sin vivienda. En cambio, con el estallido de la crisis, la banca ha apelado al apoyo del Estado y lo ha conseguido. Unos han perdido lo que necesitan vitalmente. Los otros nunca pierden.
.....
La ciudadanía de este país no sólo está perdiendo a mansalva derechos sociales, sino poder adquisitivo. Es un fracaso económico espectacular que una necesidad básica como la vivienda no pueda ser satisfecha por millones de personas o lo sea a un coste enorme, y que esta situación haya empeorado visiblemente en el último decenio. La industria de la vivienda no debe seguir siendo una fuente de negocios abusivos ni un nido de especulación y corrupción. Urge considerarla un servicio público atentamente vigilado y regulado desde los poderes públicos.

JOAQUIM SEMPERE

http://blogs.publico.es/dominiopublico/2413/el-escandalo-de-la-vivienda/

Saludos Okawango

3 comentarios:

  1. Los ricos mandan, los jueces y los politicos obedecen.
    Saludos

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  2. Hola, gracias por tu visita. Estoy segura de que hay muchas cosas que nos unen pero, en todo cado, ¿no enriquecen la polémica, el desacuerdo, o los matices puntales?
    Bueno, he querido dejarte el comentario además, porque viendo tu perfil me he encontrado con una sorpresa. Concretando, me gustan todas las películas que dices pero, eres la primera persona que encuentro a la que le guste "La Decisión de Sofie" Es más, poca gente la conoce. Yo la ví hace muchos años y desde entonces sigo impactada...
    Saludos.

    Queralt.

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  3. Hola,te sigo desde el blog de Paco Piniella.

    Estoy de acuerdo en lo que dices sobre los programas de televisión y sobre los bancos. Lo primero se arregla fácil, bastaría con no ver esos programas. Lo segundo, el tema de los bancos, sí que es más complicado, pues ante unas leyes tan injustas la gente de a pie no se echa a la calle ni mueve un dedo, y mira que nos están dando palos por todas partes.(quizás ahora entendemos lo de que esos programas de Tv tengan éxito o no provoquen respuestas airadas de los telespectadores).

    Quería comentarte lo que pasó la semana pasada en Algeciras, donde un hombre se suicidó en una sucursal de La Caixa, dejando una nota acusando al banco de haberle quitado todo al desahuciarlo.
    http://bit.ly/a3kGoS
    No sé si conoces la noticia, pues apenas ha salido en los medios, quizás por ser un suicidio. Pero cuando se ha informado, en la mayor parte de los casos no se decía cuál era el banco donde había pasado la tragedia, lo cual es muy significativo.

    saludos

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