se habrán terminado las violetas,
y volverán las zarzas y las yescas
a calentar la orilla de mis ojos.
Para cuando te olvide
habrán brotado los naranjos, siempre quietos,
y caerán las rosas de mi pecho
empujadas por tu olor y tu secreto.
Para que no me olvides
mulliré tus hombros con mis besos
y prendado por el brillo de tu pelo
y rozare tu espalda con mi sexo.
Para que me recuerdes
bordaré tu lema en mi antebrazo
que me hiera cuando duerma en su regazo
y me replique cuando piense en otros besos.
Para que se olviden lo demás de lo que fuimos.
Borraré los rastros del sendero
como el loco que muere de despecho
y gritaré historias de ese lecho
donde vivimos mil noches de secretos.
Y la orilla del sol te hará venganza
y sonreirás a la luz cada mañana
y volverá tu piel a la templanza
para que vuelvas a vivir en armonía
Y la luz de otro amor se hará en mi sitio
y olvidarás mi amor, hay vida mía.
Ahora sé que la vida, que ahora pierdo
me condena a seguir con tu recuerdo
y buscar otros brazos y otros besos
para ver era amor…, solo era eso.
Okawango
La Reina Tuerta:
ResponderEliminarVislumbro tristeza detrás de estos versos, veo que seguimos atrapados en la dicotomía del olvido/recuerdo. Esto no puede ser sano, primo. El ahora es todo lo que tenemos, todo lo que tendremos y todo lo que un día tuvimos. No lo desperdicies con pensamientos de lo que un día ocurrió. Tu vida es hoy, que no se te siga escapando,no lo conviertas en una adicción,,,, no vale la pena, creeme.
Recuerda a Ovidio,,,,,CARPE DIEM
No prima, no te preocupes, mi vida tiene ahora una luz y una esperanza. Estoy bien y cada día mejor. No es este el medio para detalles, pero créeme estoy muy bien.
EliminarEl poema es un rescate de cosas escritas hace tiempo, me gusta escribir y tengo la poca vergüenza de colgarlo en mi blog, arriesgándome a que alguien lo lea. Pero me gusta escribir sobre sentimientos actuales y antiguos, no me gusta olvidar lo que sentí, porque es como negar una parte de mi ser, al fin y al cabo somos lo que vivimos y mientras la edad lo permita debemos recordar lo hermoso que pudo ser su momento, sin dolores, con gratitud hacia quienes colaboraron en que ese sentimiento surgiera, creciera y talvez terminara, me alegro mucho de leerte prima Marian. Y como continuó Horacio: “Carpe Diem, quam minimum credula postero”.
Y pensarás por muchos tiempo...
ResponderEliminarque ese amor se tatuó en tu alma de por vida,
y sentiras que no hay salida,
ni final de ese recuerdo.
Pero asombrado despartarás una mañana
y eso te lo aseguro...amigo mío
que llegará el día en que ya no duela
y hasta te duela no sentir ya...la herida.
Un beso llenito de cariño
Ella
Hermosísimo comentario Ella (veo te rendiste a mi particular forma de llamarte, ¿eh?). Tu comentario/poema es casi la solución, la cura para el mal que predica del mío, magnífico. Se que a ti, como a mi, te gusta escribir sobre los sentimientos, y que por eso son poemas. Un beso Ella.
ResponderEliminarNo olvido y si recuerdo
ResponderEliminarEstoy organizando un encuentro de blogueros en Barcelona para el sábado 10 de marzo....
He pensado que tal vez pudiera interesarte conocernos personalmente y es una oportunidad de reunirnos.
Te envío un enlace y me dices algo.
Está abierto para todo el que quiera y pueda venir.
Aprovecho para saludarte.
Encuentro en Barcelona