domingo

Las “maldades” de un programa llamado Excel.

“La economía es algo muy serio para dejarlo en manos de economistas” – Okawango

Existía un tiempo, no hace tanto, en que los cálculos y operaciones matemáticas se realizaban con la ayuda de unos trastos pesados llamados calculadoras, con ella cada operación requería introducir la cantidad y bajar una palanca para que, un dispositivo mecánico, realizara la operación en un rollo de papel; decalculadora-antigua ahí se pasó a la calculadora electrónica de números rojos, después al cuarzo…etc.

Ahora estamos en la época de los ordenadores, todo se realiza en una “hoja de cálculo” (puede llamarse Excel), y por los milagros de la tecnología binaria y la rapidez de procesamiento, operaciones de cálculo complejo sobre miles de variables pueden tomar décimas de segundo.

Esto que debería ser un desahogo para el brazo del antiguo calculista, cansado de bajar una y otra vez la dichosa palanca, se ha convertido en un arma poderosísima para economistas y especuladores.

Si trasladamos esa hoja de cálculo a, por ejemplo, una empresa, el director financiero sabe que modificando la cantidad en cualquiera de las celdas puede conseguir que todo cuadre, fantástico, el problema es que en una de esas celdas se encuentra algo que podríamos llamar “activo humano” o sea trabajadores, el financiero sabe que bajando la cantidad de esa celda puede conseguir que la casilla final cambie de rojo a negro, fantástico ¿no?. excel2007zq1

¡Pues no!, ese joven economista “re-masterizado” en no sé cuantas universidades, ignora por completo que cada unidad de esa celda supone un capital humano y de experiencia insustituible y que privando a la empresa de esas unidades, no solo conseguirá números negros, sino que descapitalizará a la empresa de una experiencia inmensurable e “inadquirible” en ninguna universidad o máster.

Trasladar esto a la macro-economía y a sistemas financieros globales nos ha llevado a donde estamos, juegos malabares como los de las falsas estadísticas Griegas son realizables en cuestión de segundos. Pero lo peor de todo es que nuestras empresas y comercios no son dirigidas por ingenieros y comerciantes, y aún peor nuestros estados no son dirigidos por políticos (mejores o peores) sino por economistas extranjeros que detrás de una hoja de cálculo dirigen las macro-economías sin pensar que en un estado debe primar mas el activo humano que el activo financiero. Para ellos lo importante es dar beneficios, no importa el coste moral de la acción, solo los números negros.
Ahora sorprende que tanto adelanto informático tanto programa de cálculo financiero, tanta mentira estadística, nos haya llevado a la peor crisis financiera de la historia.

COMO MUESTRA UN BOTON
¿Quiere usted pagar 40.000 euros por familia por los desmanes de los bancos en los últimos años, quebrados porque Londres les aplicó la Ley antiterrorista?
Algo similar a esto se les preguntó a los Islandeses en referéndum ayer para salir de la crisis, sencillamente DEMENCIAL.

¿alguna opinión?

Okawango

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