El día 1 de Mayo de 1947 Robert C. Wiles, que entonces era estudiante de fotografía, tomaba café en un local junto al Empire Estate Building cuando escuchó un estrépito, salió a la calle y vio que algo había caído desde el emblemático edificio neoyorkino, cuando se acercó al lugar pudo ver como una joven se había precipitado cayendo sobre el techo de una limousine de las Naciones Unidas. La joven era Evelyn McHale de sólo 23 años de edad, se lanzó al vacío desde el mirador situado en la planta 86. Wiles tomó varias fotografías; la revista Life eligió una que fue publicada el 12 de mayo en la portada con el título "El Suicidio más Hermoso."
Y es que al misterio de su suicidio se une la “belleza” de una foto, la serenidad de su rostro, la postura de su cuerpo y la forma como sostenía con su mano izquierda el collar que tenía en su cuello como si estuviera frotándolo, estos detalles alejan a la instantánea de la tragedia y el dramatismo que un suicidio provoca.
Según declaró su prometido, el 30 de abril, Evelyn se despidió de él "..tan feliz, como cualquier chica a punto de casarse". El día 1 de mayo poco antes de las 10:30 am Evelyn compró un ticket para el mirador ubicado en el piso 86 del rascacielos para luego lanzarse al vacío e impactar en el techo del vehículo.
Evelyn estaba comprometida con un exmilitar, Barry Rhodes, con el que tenía intención de casarse en junio de 1947. El 30 de abril cumplía Barry 24 años. Evelyn se desplazó desde Nueva York hasta el pueblo donde residía él, Easton, para celebrar el cumpleaños y pasar el día juntos. El 1 de mayo de 1947 Evelyn cogió el tren de las 7 de la mañana de vuelta a Nueva York. Posteriormente, ante la prensa Barry declaró: "cuando nos despedimos con un beso ella estaba tan feliz como siempre, como lo estaría cualquier chica a punto de casarse".
La policía halló más tarde el abrigo Evelyn doblado pulcramente en el mirador de la planta 86 junto con un estuche de maquillaje que contenía fotos de su familia y una libretita negra con una nota que decía:
“No quiero que nadie, familiar o no, vea ninguna parte de mí. ¿Se podría destruir mi cuerpo por incineración? Se lo ruego a mi familia y a todo el mundo. Y que no se celebre ningún acto ni ceremonia en mi memoria.
Mi novio me pidió que nos casáramos en junio
No creo que pueda ser una buena esposa para nadie
Estará mucho mejor sin mi.
Decidle a mi padre que tengo demasiadas inclinaciones de las de mi madre.”
Esta foto, obra de Robert C. Wiles ya es hoy en día todo un icono de la cultura pop, sin duda gracias a que Andy Warhol la utilizó para una de las obras de su serie "Muerte y desastre".
Jamás se supieron los motivos que la llevaron a tomar semejante determinación. Tras más de 60 años esta foto sigue siendo igual de conmovedora e hipnótica que cuando se publicó por primera vez y seguimos recordándola... a pesar de la última voluntad de Evelyn. Curiosamente la joven pretendía que el mundo la olvidara, que nadie la recordara, pero con su muerte, su “hermoso suicidio” logró precisamente lo contrario.
Me encontré con esta foto por casualidad, la curiosidad me llevó a buscar por internet información sobre la misma y la historia, por lo enigmática me parece reseñable.
Saludos Okawango