Nuevamente la industria cinematográfica Estadounidense demuestra tener agilidad para sacar rédito taquillero, de un hecho histórico. Ya lo hizo antes, siempre lo ha hecho, y admiro su capacidad de autocrítica, a “toro pasado” de momentos importantes de la historia en los que estuvieron implicados, a pesar de el poco contenido que tienen los libros de texto historia americana. Otro ejemplo claro fue la película sobre la caída de las Torres Gemelas.
Aparte de lo puramente cinematográfico me gustaría hablar de diferencias entre esas dos películas. En la película sobre el 11-S, existía un hecho constatable y en directo, de cómo el terrorismo islámico presentaba sus credenciales y alteraba así todo el panorama de la política internacional, provocando guerras, revueltas y cambios que todos hemos sufrido en mayor o menor manera. Todos los que vimos y vivimos aquellas imágenes sabíamos que estábamos ante un momento trágicamente histórico que traería cambios muy importantes y que pasarán a engrosar los libros de texto de los estudiantes tanto de Minesota como de Andalucía.En la película que hoy se presenta (no la he visto, y puede que no la vea) se habla de un suceso que provocó cambios tan importantes como el ataque terrorista del 2001 pero, existe una diferencia o problema importante que al menos yo veo, y que menos no sé solucionar.
No sé responder a una pregunta:
¿Qué pasó tan importante aquél otoño del año 2008, para que el mundo esté hoy en una crisis tan profunda como la actual?
· ¿Hubo una pandemia global y terrible que diezmó la vida de todos o gran parte de los países? NO
· ¿Un enorme asteroide se precipitó desde el cielo, ocasionando enormes pérdidas y cambios globales o ambientales que alteraron cosechas y provocaron hambrunas? NO
· ¿Una plaga alimenticia se extendió en cultivos importantes matando a millones de personas? NO
· ¿Una Guerra entre potencias mundiales trajo un cataclismo nuclear? NO
· ¿Un cambio climático acelerado provocó el deshielo de los polos y la consecuente subida del nivel de los océanos? (pobre caleta). NO
· No, No, NO.
A pesar de que quieran echarnos las culpas a los ciudadanos y trabajadores del mundo, no ocurrió nada de esto, sencillamente los financieros mundiales, se dedicaron a “jugar” con nuestro dinero, en juegos inmensamente rentables pero altamente peligrosos…y lo perdieron. El dinero NO cambió de manos….sencillamente se perdió, desapareció. Un economista Estadounidense hizo un cálculo volumétrico terrorífico. “Imaginen ustedes el estadio de los yanquis como un enorme cuenco o cubo, lleno hasta la última cubierta de la grada de billetes… aquel día alguien prendió fuego a estos fondos y dejó que se consumieran, el dinero no cambió de manos, sencillamente se quemó”.
Sigo pensando que el gran éxito de estos “jugadores de riesgo” es el trasladar la los ciudadanos de los países su error, hacernos olvidar el “estado del bienestar” y convencernos para que cada madrugada veamos en el espejo de nuestro cuarto de baño a un parásito social, un vago o un derrochador, y para que aceptemos con resignación las medidas de recorte social impuestas por gobiernos prisioneros de la banca.
Hasta que todo este tsunami social pase, los únicos listos y prácticos parecen ser los cineastas que se apoyan en hechos como estos para sus guiones. Pero como dijo Aute en su canción:
· ¿Un enorme asteroide se precipitó desde el cielo, ocasionando enormes pérdidas y cambios globales o ambientales que alteraron cosechas y provocaron hambrunas? NO
· ¿Una plaga alimenticia se extendió en cultivos importantes matando a millones de personas? NO
· ¿Una Guerra entre potencias mundiales trajo un cataclismo nuclear? NO
· ¿Un cambio climático acelerado provocó el deshielo de los polos y la consecuente subida del nivel de los océanos? (pobre caleta). NO
· No, No, NO.
A pesar de que quieran echarnos las culpas a los ciudadanos y trabajadores del mundo, no ocurrió nada de esto, sencillamente los financieros mundiales, se dedicaron a “jugar” con nuestro dinero, en juegos inmensamente rentables pero altamente peligrosos…y lo perdieron. El dinero NO cambió de manos….sencillamente se perdió, desapareció. Un economista Estadounidense hizo un cálculo volumétrico terrorífico. “Imaginen ustedes el estadio de los yanquis como un enorme cuenco o cubo, lleno hasta la última cubierta de la grada de billetes… aquel día alguien prendió fuego a estos fondos y dejó que se consumieran, el dinero no cambió de manos, sencillamente se quemó”.
Sigo pensando que el gran éxito de estos “jugadores de riesgo” es el trasladar la los ciudadanos de los países su error, hacernos olvidar el “estado del bienestar” y convencernos para que cada madrugada veamos en el espejo de nuestro cuarto de baño a un parásito social, un vago o un derrochador, y para que aceptemos con resignación las medidas de recorte social impuestas por gobiernos prisioneros de la banca.Hasta que todo este tsunami social pase, los únicos listos y prácticos parecen ser los cineastas que se apoyan en hechos como estos para sus guiones. Pero como dijo Aute en su canción:
"Cine, cine, cine,
más cine por favor,
que todo en la
vida es cine
y los sueños,
cine son”
Aprovecho la ocasión para felicitar a los bancos españoles por sus
beneficios el año pasado, “Tu si que vales”.
beneficios el año pasado, “Tu si que vales”.
